Malformaciones congénitas del sistema cardiovascular
Corazón y Grandes Vasos.
La detención o la interferencia
en el desarrollo normal del corazón puede ocurrir en diferentes estadios de la
vida intrauterina. Durante la 5.ª a la 8.ª semanas de la vida fetal tiene lugar
una fase particularmente importante en la evolución del corazón y grandes
vasos.
Defectos Septales.
El desarrollo de los tabiques que
separan las cavidades cardíacas puede ser detenidos antes de que se complete el
cierre. En consecuencia, puede ser interferida la circulación normal dentro del
corazón y puede haber una mezcla de sangre desoxigenada y recientemente
oxigenada.
Transposición.
El Trastorno del proceso de
rotación normal del corazón y grandes vasos embrionarios puede dar lugar a una eventual
malposición de ciertas estructuras. Así, la arteria pulmonar puede originarse
en el ventrículo izquierdo en vez del derecho (transposición de los grandes
vasos). En tal caso la sangre oxigenada es retornada a los pulmones, mientras
que la sangre pobremente oxigenada del ventrículo derecho abandona el corazón
por la aorta para irrigar al organismo. Sólo es posible la vida si hay una
comunicación a nivel del septum o la permeabilidad del conducto arterioso.
Estenosis Valvular.
Otras deformidades que pueden
ocurrir son las estenosis de los anillos de las válvulas aórticas y pulmonares
y el fallo de las arterias aorta y pulmonares a alcanzar el tamaño normal.
Persistencia del
Conducto Arterioso.
Normalmente, el conducto
arterioso sufre el cierre espontáneo poco después del nacimiento y se convierte
gradualmente en un cordón fibroso. Cuando no ocurre así, el conducto arterioso
permanece permeable un resto de una estructura esencial para la existencia
intrauterina, pero innecesaria para una supervivencia sana después del parto.
Cavidad única.
A veces se ve un corazón con una
sola, dos o tres cavidades en vez de las cuatro habituales en la autopsia de un
niño nacido muerto o de un lactante fallecido poco después del parto. En estos
casos ha ocurrido un trastorno del desarrollo cardíaco es un estadio más precoz
de la existencia fetal que en los casos de defecto del tabique o de
transposición de los grandes vasos
Urgencia
Diagnóstica.
La urgencia diagnóstica y
terapéutica en los lactantes con malformación congénita depende del grado de
riesgo asociado a la anormalidad. Las que producen una anomalía de forma más
marcada pueden no constituir un problema tan urgente como las que acompañan de
mayor anormalidad de función. Así pues, en el apartado siguiente nos
referiremos a las anormalidades congénitas capaces de causar la muerte neonatal
precoz, independientemente de su localización anatómica. En los apartados
posteriores nos ocuparemos de las malformaciones según el sistema orgánico
principalmente afectado.
Sistema
cardiovascular.
Con el desarrollo de nuevas
técnicas de investigación y de tratamiento quirúrgico, actualmente es posible
salvar la vida de algunos niños con malformaciones cardíacas graves, que entro
tiempo hubiesen fallecido poco después del parto. Por tanto, en a la actualidad
es muy importante reconocer estos estados precozmente y tener planeada una
pauta de investigación. Existen anormalidades cardíacas en el 1 al 2 % de los
niños nacidos vivos. Casi la mitad fallecerán dentro de las primeras semanas o
meses de la vida constituyen, pues, una forma de malformación congénita grave y
relativamente común.
Pauta de conducta.
Anormalidades más
comunes.
Aunque hay un gran número de
anomalías individuales que pueden ocurrir en el sistema cardiovascular, nueve
de ellas representan el 85 % del total. en tabla 11-2 aparecen estas nueve,
agrupadas según su principal interferencia con la función. El restante 15 % de
anomalías cardíacas incluye un amplio margen de anormalidades que son
individualmente raras, y para ulteriores referencias respecto a las mismas
remitimos al lector a los textos de cardiología pediatrica.
Grupo cianótico.
Las anormalidades mostradas en la
tabla 11-2 son compatibles con supervivencias variables si no son corregidas
quirúrgicamente. El primer grupo se caracteriza por un comienzo precoz de la
cianosis – cuanto más precoz el comienzo peor pronóstico.
Corazón izquierdo
hipoplásico.
El síndrome del corazón izquierdo
hipoplásico, que incluye una hipoplasia del ventrículo izquierdo, válvula
aórtica y arco aórtico, es la causa más común de muerte en período neonatal. No
existe tratamiento.
Transposición de los
grandes vasos.
La transposición de los grandes
vasos es la segunda causa más frecuente de muerte. La anatomía es muy variable
y compleja. En la forma más común, al aorta se origina en el ventrículo
izquierdo, siendo posible la vida por una derivación a nivel ventricular o
auricular y por la permeabilidad del conducto arterioso. En algunos casos, este
shunt puede ser aumentado por septostomía auricular usando un catéter con
balón. Con tales medios el recién nacido puede sobrevivir hasta que el niño
alcanza la edad en que puede ya ser sometido a cirugía correctora.
Tetralogía de
Fallot.
La tetralogía de Fallot es la
estenosis pulmonar asociada a comunicación ventricular, dextro posición de la
aorta e hipertrofia ventricular derecha. Si bien la cianosis es un dato
corriente en los niños mayores, no lo es tanto encontrarla en el período neonatal
a menos que la estenosis pulmonar sea de grado severo.
Grupo Obstructivo.
Estenosis valvular.
Las lesiones obstructivas, como
las estenosis graves de las válvulas pulmonares o aórticas o la coartación
aórtica, añaden una sobrecarga adicional al ventrículo correspondiente y pueden
abocar a una insuficiencia cardíaca. La cianosis es un dato precoz en la
estenosis pulmonar grave. El diagnóstico puede ser sospechado, en principio,
por la presencia de un soplo cardíaco en el examen del primer día
Coartación.
La ausencia o retraso de los
pulsos femorales apunta hacia la posibilidad de una coartación de la aorta. Con
frecuencia aparece una insuficiencia cardíaca en la 1ª o 2ª semana.
Es posible el tratamiento
quirúrgico de cada uno de estas anormalidades después del tratamiento médico de
la insuficiencia cardíaca.
Lesiones con Shunt.
La persistencia del conducto
arterioso, comunicación ventricular y comunicación auricular generalmente son
descubiertas al principio por la presencia de un soplo cardíaco. Este puede no
estar presente en el examen del primer día, pero puede ser detectado más tarde
en la primera semana de la vida.
Insuficiencia cardíaca.
Durante el primer mes de la vida
la insuficiencia cardíaca es una complicación común de la malformación cardíaca
congénita. Las anormalidades más corrientes con mayor facilidad para provocar
una insuficiencia son la coartación aórtica, transposición de los grandes
vasos, persistencia del conducto arterioso y atresia aórtica. Otras
anormalidades adquiridas, como miocarditis, fibroelastosis endocárdica o anemia
profunda, como en el hydrops fetalis, también causan insuficiencia cardíaca.
Manifestaciones clínicas.
Los primeros signos clínicos de
insuficiencia que suelen observarse son una ganancia de peso anormal, aumento
de la frecuencia de pulso y respiratoria y dificultad en la alimentación. Todos
y cada uno pueden ser atribuidos a otras causas, y la presencia de
insuficiencia cardíaca puede no ser reconocida hasta que aparecen disnea,
cianosis moderada hepatoesplenomegalia. El enema periférico es un signo tardío
y la insuficiencia cardíaca debe ser diagnosticada y tratada antes de aquél
aparezca. Los signos pulmonares son variables y no constituyen una indicación
fidedigna de la presencia o ausencia de insuficiencia.
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